El partido de ayer tuvo un nombre propio: Boakye. El Elche se encomendó al nuevo ’9′ para sacar provecho de un partido que tuvieron perdido pese a ir durante toda la segunda mitad con un futbolista más. La falta de profundidad y de reacción de los de Fran Escribá estuvo a punto de pasar factura a los ilicitanos, que veían como el partido se les escapaba de las manos hasta que en el último suspiro, la esperanza franjiverde para el gol, el recién aterrizado delantero hizo aquello para lo que ha sido fichado: marcar. Pese al agónico empate, el Elche dejó sensaciones agridulces en un partido en el que pudieron sacar más tajada tras la expulsión de Verza.

El Elche CF salió con las mismas intenciones que en el pasado choque ante la Real Sociedad; estar bien armados en el centro del campo y salir a morder pronto arriba, pero se topó con un Almería que deseó lo mismo y lo rondó una y otra vez hasta que lo consiguió. Soriano avisó una vez mediante un disparo lejano y a la segunda no perdonó. Al minuto 10 enganchó un buen remate de cabeza que lo ajustó a la base del palo izquierdo de un Manu Herrera que no consiguió llegar a desviar pese a su espectacular estirada..

A los franjiverde les sentó mal el tanto encajado por un viejo conocido como Soriano, que ya le marcó el curso pasado en el día en el que el Elche celebró el ascenso en los Juegos del Mediterráneo. Pese al tanto, los ilicitanos no quisieron perderle la cara al partido y aunque el Almería era superior por momentos, intentaron buscar la igualada mediante pases entre líneas que no terminaron de encontrar destinatario. La primera parte entró en su fase de maduración y a los franjiverde les costaba oxigenar su juego, ya que Rubén Pérez, el encargado de canalizar el juego ilicitano, tenía que bajar a la zona de la zaga una y otra vez para tocar pelota, lo que hacía imposible las transiciones rápidas y se comenzó a pecar de los balones en largo, algo inaudito durante toda la campaña pasada.

Las tablas llegaron al marcador con un penalti clamoroso de Dubarbier, que despejó con el codo un centro de Fidel, pero que el colegiado, Álvarez Izquierdo, no llegó a verlo cosa que sí lo hizo el línea. El ‘capo cannonieri’ de Edu Albacar no falló su disparo desde los once metros. En el minuto 30 y con un soberbio chut al lado diestro de un Esteban que acertó la posición pero no llegó a tocar el balón para evitar el empate. Con el gol, ni los unos ni los otros renunciaron a nada y el partido entró en una dinámica vertiginosa que cerca estuvo de perjudicar a los franjiverde, que hicieron valer a Manu Herrera, que sacó un duro disparo de Rafita..

Coro tuvo la más clara del partido en el minuto 43. Un lanzamiento de falta por parte de Albacar terminó en el centro del área chica en donde el delantero catalán se adelantó al resto para encontrar un remate que no llegó a dirigir como quisiera y terminó en las manos de Esteban. Esa acción dejó claro que en Primera no se perdona, por lo que acto seguido el Elche se llevó un duro revés. Álvarez Izquierdo no titubeó al señalar penalti por manos de un Sapunaru que se vio desbordado en todo momento. El oriolano Verza no se dejó engañar por las triquiñuelas de Manu Herrera, que además del gol le costaron una buena reprimenda por parte del público de los Juegos del Mediterráneo. Con el 2-1 en el marcador el Elche enfiló vestuarios con sensaciones vacías, ya que no terminaron de encontrar su fútbol.

En la reanudación, el guión no cambió. Los franjiverde fueron a remolque de un Almería que con poco se había hecho fuerte en el partido y no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer. Manu Herrera volvió a ser el hombre fuerte del Elche al despejar un mano a mano ante Rodri. El Elche herido, pero no hundido, intentó sacarse la presión de encima con varias acometidas que llevaron el peligro a la portería de Esteban durante los primeros compases de la segunda mitad. Manu del Moral, remató un balón que salió lamiendo el travesaño del meta local.

Escribá, que no veía claro el partido, movió ficha y apostó todo al recién llegado Boakye. Sustituyó a un desdibujado Manu del Moral y a Fidel y introdujo también a Aarón en busca de más profundidad y mordiente en el ataque. Al Elche se le puso el partido cuesta abajo con la expulsión por doble amarilla de Dubarbier, que le puso los tacos a la altura de la cara a Boakye. Pese a tener uno más sobre el césped, la teórica superioridad franjiverde no se plasmó y la ansiada reacción que necesitaba el Elche no llegaba ante el desespero de la hinchada.

El conjunto franjiverde entró en barrena y no era capaz de encontrar la profundidad ante un bien encerrado Almería, que quiso hacer bueno el tanto de Verza. Esteban amargó a los ilicitanos con una parada antológica después de una gran jugada en la que Boakye dejó a Coro un balón en el centro del área pequeña para que éste reventara el balón. En el último suspiro, el ’9′ franjiverde salvó los muebles. Llegó el descuento y ahí estaba el nuevo ‘killer’ del Elche para hacer aquello para lo que ha venido, marcar, aunque lo hiciera en fuera de juego. ‘Boachí’, que es como se pronuncia su nombre, puso las tablas en el marcador en un partido en el que los de Escribá no pudieron sacar más provecho pese a ir toda la segunda mitad con uno más.