El Hércules ha sumado ante el Real Madrid Castilla la primera victoria de la temporada (2-1) gracias a un tanto del central francés Noé Pamarot en la recta final del choque de un partido en el que los alicantinos jugaron en inferioridad numérica toda la segunda mitad, lo que no supo aprovechar el filial, que se queda hundido.

El Castilla, pese a controlar la posesión del balón, no supo aprovechar la expulsión de Borja Gómez al filo del descanso y acabó cosechando su tercera derrota en otras tantas jornadas de Liga.

Al Hércules le costó entrar en el partido ante un filial que quería tener el balón y que llegaba con cierta comodidad a las inmediaciones del área alicantina.

Aún así, el que tuvo que intervenir para evitar en dos ocasiones el gol local fue Pacheco, que realizó dos buenas paradas a sendos cabezazos de Héctor Yuste y Campos Toro.

Conforme avanzó el choque el Hércules se fue adueñando del ritmo y acabó por adelantarse en el marcador tras un disparo cruzado de Eldin en el minuto 34 tras una rápida jugada de ataque.

Los alicantinos parecían tener controlado el encuentro, pero éste cambió su rumbo en el último minuto de la primera mitad, momento en el que se quedó en inferioridad numérica al ver el central Borja Gómez su segunda amarilla al intentar evitar que Óscar Plano se plantara solo ante Falcón.

La falta al borde del área, además, la convirtió Casado en el empate a uno con un potente disparo que no pudo repeler Falcón pese a llegar a tocar el balón.

En el descanso, Quique Hernández recompuso el equipo y dio entrada a Dioni por Portillo en ataque; y, sobre todo, a Javi Hervás en el centro del campo. La incorporación del cordobés fue esencial porque de un saque de falta suyo llegó el tanto del triunfo del Hércules a falta de cuatro minutos para la conclusión, obra de Pamarot.

Pero antes de ese gol alicantino, el que buscó y estuvo cerca de marcar fue el Castilla, que se adueñó de la posesión del balón y buscó a través de Jaime Romero y Lucas Vázquez el desequilibrio por bandas.

Los extremos lo hicieron muy bien, generaron espacios y ocasiones, pero ni Borja García ni Sobrino supieron aprovecharlas pese a estar en buena disposición para marcar.

El Castilla perdonó y acabó encontrándose con un gol en contra en una jugada a balón parado de un Hércules que en la segunda mitad apenas había pisado campo rival.